Si a lo largo de nuestra vida observáramos una estrella, apenas notaríamos cambios en su estructura o en el brillo que detectamos. Sin embargo, las estrellas no son cuerpos inertes; en su interior ocurren muchos procesos físicos que hacen que estén cambiando constantemente, evolucionando.
Vamos a hacer un viaje de cientos de millones de años a lo largo de la vida de una estrella, desde que nace en una nube de gas y polvo, hasta que muere como enana blanca, estrella de neutrones o agujero negro.
Este viaje nos permitirá conocer el pasado de nuestro Universo, aprender sobre las estrellas que nos rodean en el presente y predecir cuál será el futuro de nuestro Sol.