Los hombres del norte, llamados a veces por los historiadores árabes al-Urdumani-yyun, y más frecuentemente aún Machus, es decir, idólatras o adoradores del fuego, hicieron su primera aparición en el litoral atlántico de la península el año 844.
Ramón Menéndez Pidal
Las primeras noticias fidedignas sobre la Almería musulmana se remontan al siglo IX, cuando ‘Abd al-Rahman II (821-52) encomendó la vigilancia de la costa a un grupo de yemeníes, los Banu Siray, con el fin de impedir el desembarco de normandos (Al-Himyari, 1963:366).
Lorenzo Cara Barrionuevo
Al Hakán II tuvo que afrontar la ofensiva marítima de los daneses que, al mando de un tal Gundurendo, recorrían los puertos de Europa sembrando el terror: atacaron Lisboa en 966, pero fueron derrotados frente a Silves por una flota que el califa había desplazado desde Sevilla al mando de su almirante Muhammad ibn Rumahis. Almería, principal puerto militar del califato, había comenzado a fortificarse por orden de Alhakén en el 964. Después, Alhakén ordenó construir en Almería una flota al estilo nórdico con la intención de entablar combate en alta mar y no esperar a estar cerca de la costa o en tierra firme.
Évariste Lévi Provençal
Y así nació Al-Mariyyat Bayyana, la atalaya de Pechina, o Almería…
El próximo día 26 de marzo vuelven los machus, también conocidos popularmente como vikingos, a intentar atravesar las murallas y saquear las innumerables riquezas de Al-Andalus.
