Los dispositivos con conexión a Internet deberían tener políticas de privacidad.
Sin embargo, parece que Amazon, uno de los principales vendedores minoristas de este tipo de dispositivos, no piensa igual. Al parecer no le exige a sus terceros vendedores que, para poder vender en su plataforma dichos dispositivos conectados, incluyan una política de privacidad.
Contar con una política de privacidad no es una panacea, pero si Amazon la exigiera para todos los productos con conexión, las empresas se verían obligadas a reconsiderar su enfoque hacia la privacidad y ayudarían a proporcionar a los consumidores la información que requieren para hacer compras informadas.
¡Firmado!
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