La estudiante Yi Fei Chen, del Master of Social Design en la Design Academy Eindhoven, sufrió un choque cultural al llegar a estudiar a Holanda. Mientras en Taiwan el respeto a la autoridad del profesorado es muy importante y se considera inadecuado mostrar el desacuerdo, en Holanda es una exigencia cuestionar la autoridad y adoptar una actitud crítica en educación superior.
En una clase en la que acabó llorando atrapada en esta contradicción, decidió salir de su zona de confort y desarrollar un dispositivo con el que recoger sus lágrimas, congelarlas y así poder disparlas a su profe la próxma vez que discutiesen.
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